Energía solar
Energía solar en Argentina: de los grandes proyectos al impacto local
13 jun 2025
La transición energética está en marcha. Y Argentina, con sus condiciones geográficas privilegiadas, se posiciona como uno de los países con mayor potencial solar de América Latina.
En este contexto, la energía solar se consolida como un pilar clave para reducir emisiones, diversificar la matriz eléctrica y la soberanía energética.
Grandes proyectos que marcan el rumbo
Ya existen ejemplos concretos que demuestran que la transición energética es posible. Algunos proyectos emblemáticos no solo destacan por su escala, sino también por su impacto en el desarrollo regional, la innovación tecnológica y la generación de energía limpia a gran escala:
📍 Parque Solar Cauchari (Jujuy)
Ubicado en la Puna jujeña, a más de 4.000 metros de altura, Cauchari es el parque solar más alto del mundo y uno de los más grandes de la región. Con una capacidad instalada de 300 megavatios (MW), genera electricidad para más de 160.000 hogares.
Pero su valor va más allá de la escala: fue impulsado por el gobierno provincial, con financiamiento internacional y participación estatal, marcando un hito en la descentralización energética.
Es un modelo de desarrollo público-privado con visión de largo plazo que posiciona a Jujuy como referente en innovación y exportación de energía limpia.
📍 Parque Solar Ullum (San Juan)
San Juan fue una de las primeras provincias en apostar por la energía solar. El Parque Solar Ullum, con más de 80 MW de potencia, forma parte de un clúster solar más amplio que continúa en expansión.
Ullum fue uno de los primeros en conectarse al sistema interconectado nacional, demostrando la viabilidad técnica y económica de este tipo de proyectos.
Además, la provincia acompañó esta estrategia con políticas de incentivo, fortaleciendo capacidades locales y atrayendo inversión en renovables.
El cambio también empieza en escala chica
Aunque los grandes parques marcan hitos en la transformación del sistema eléctrico, el impacto también está ocurriendo en otro nivel: el de las pequeñas y medianas empresas.
En todo el país, cada vez más pymes adoptan energía solar para asegurar el suministro energético que sostiene su operación diaria: iluminación, refrigeración, maquinaria, conectividad, climatización o automatización de procesos.
Desde una cámara frigorífica que debe conservar productos perecederos o medicamentos a temperatura constante, hasta un taller industrial que requiere operar maquinaria pesada sin interrupciones, la energía solar se presenta como una solución concreta para garantizar un suministro confiable. Generar energía propia permite a estas empresas planificar mejor, prevenir cortes y sostener su actividad diaria, incluso frente a una red eléctrica inestable o saturada.
Las soluciones renovables no solo se adaptan mejor al presente, sino que también construyen un modelo más resiliente para el futuro.